Al pensar en Bodhgaya
mis ojos se cierran, se dibuja una sonrisa en mis labios y me transporto de
inmediato a esta ciudad del distrito de Gaya, del estado más pobre de India:
Bihar, en el noreste de la India.
Aquí se encuentra la meca del Budismo. Esta
pequeña población que es el lugar de peregrinación de los budistas fue indiscutiblemente mi lugar favorito en India. Este lugar mágico lleno
de monjes zen, tibetanos, tailandeses, vitnamitas entre otros, robo
mi corazón.
Por qué?
1)Todo gira alrededor del Templo Mahabodi –
Patrimonio de la Humanidad según UNESCO, aquí se encuentra el árbol ( Bodhi–Ficus) bajo el
que Buda se iluminó hace más de 2500 años. Este Templo es majestuoso, gigante
lleno de naturaleza y espiritualidad. Su torre central o stupa mide 55 metros en cuyo interior se halla una estatua de Buda hecha totalmente de oro. Para
llegar a este templo todos los días -durante un mes- cruce el Río Falco a pie (estaba seco, en época de lluvias se llena). Lugar donde la devoción es lo que reina.
2)Templos y estatua de Buda Gigante. Hay templos budistas de casi todos los países
donde es la religión mayoritaria. El templo japonés es muy hermoso, limpio y ahí
conocí a Rika y al maestro del Templo que recitaba el sutra del corazón todas las mañana de manera
fabulosa.
Participe con
mi amigo Ananda del tradicional Soto Zen -Ceremonia del Té- y meditaciones.
Visité el
Templo tibetano que llama la atención por las pinturas de su iconografía llena
de colores y deidades.
El templo de Tailandia destaca por su hermosa arquitectura. Otro atractivo es la estatua de Buda de 25 metros rodeada de los principales discípulos de Buda. Esta estatua fue donada por el gobierno de Japón.
Tuve la fortuna de vivir durante un mes con una
familia hindú maravillosa. Tan generosos y amables que llenaban mi corazón día
a día. Escribiré un post contándoles en detalle de ellos.
4) Comida deliciosa
Disfrute de comer en varios lugares pero lo más
memorable fue en el Tibet Café los Momos de vegetales mis favoritos. Y también un
restaurante Thai donde por 200 rupias ($3) podía comprarme un Pad Thai uno de los
platos más conocidos de la cocina tailandesa.
5) Cuevas y lugares sagrados
Me parece
increible que aun puedas ir y visitar las cuevas donde Buda y sus principales discípulos
meditaban. A pesar del tiempo sigan cargadas con una energía sutil
indescriptible.
En el templo
Maha Bodhi siempre hay ceremonias budistas de diferentes países desarrollándose. A las cuales puedes unirte sin problema.
7) Enseñanzas con Grandes Lamas
La oportunidad
de recibir las enseñanzas de grandes maestros como el Dalai Lama, Karmapa entre
otros que siempre visitan este lugar sagrado y enseñan gratuitamente.
8) Compartir con los Animales en su entorno libre
Hay muchos
animales en Bodgaya… gallinas, cabras, vacas, perros, gatos, pájaros, ovejas, bueyes lo único que
no hay para mi sorpresa son monos.
9) Oportunidad para practicar / Rituales
Budistas
Este fue el lugar perfecto para completar mis postraciones,
hacer ofrendas, lectura de textos sagrados y sobretodo meditar.
Se encuentra muy lindos artículos
Budistas tibetanos e hindú. Con Shusma y Nirma aprovechamos para comprar.
11) Los niños de Suyata Kuti
Tuve la fortuna de compartir con muchos niños amorosos, alegres y siempre jugando.
A donde mires te encuentras estas banderas que esparcen bendiciones en todas las direcciones.
Las banderas
llevan la intención Bodhisattvica de orar y trabajar por el bienestar de todos
los seres sintientes. Nos recuerda y nos lleva a promover la paz, la
compasión, la bondad, la fuerza y la sabiduría. Sirven para beneficios de todos
y no de un individuo particular.
13)Nalanda. La antigua Universidad Budista de los grandes sabios.
La universidad data del siglo V y ahi estudio el gran sabio Nagarjuna. Ahora puedes recorrer sus ruinas y transportarte a esa época en la que estas grandes personalidades del Budismo estudiaban el dharma.
Mi corazón siempre estará en Bodhgaya - om mani padme hung